sábado, 31 de mayo de 2014

Organización, ¿la clave del éxito?

Llevar un diario:

Siempre me ha parecido importante lo de llevar un diario de entrenamiento. Aunque nunca he sido capaz de hacerlo bien del todo porque se me olvida el cuaderno en casa y no me apunto al final las horas en las que como, las cantidades o el qué... Además para llevarlo al gimnasio es, si se me permite la palabra, un coñazo. Con el sudor y demás... ¿quién lleva el diario al gimnasio? 

Bueno... Pues a partir de ahora yo. Usaré una libreta separada, más pequeña, para apuntar los pesos que levanto y las series que hago... y luego pasarlo a lo que sería el diario de verdad. Así si se ensucia o estropea no me importa... e irá de la mesa a la mochila de deporte y de ahí a la mesa... sin que haya posibilidad de olvidárseme. 

Llevar un horario:

A ser porsible lo más fijo posible. Sí. Eso es lo que necesita no sólo mi cuerpo sino mi mente. Como el que tiene matemáticas a segunda hora en un colegio y no le queda otra que hacerlo sí o sí. Aunque no le apetezca porque es lo que hay. 

A golpe de trompeta, a las 6.00 en pie en plan régimen militar. Es lo que siempre me ha gustado y funcionado. No pensar demasiado, sólo saltar de la cama y comenzar. 

Hacer todo lo que tenga que hacer antes de ir a trabajar... como hacer cinco ciclos de saludo al Sol, una tabla de abdominales y si me apetece, salir a correr en plan "vamos a darle energía al día"... ducharme e irme a la oficina me suenan en mi cabeza maravillosamente bien. Ahora solo faltaría hacer que eso sonara así de bien por las mañanas ;)

Volver de trabajar, y no pensármelo mucho e ir al gimnasio también debería ser una prioridad. Realmente el día me da de sobra para hacer todo. Y qué queréis que os diga... cuánto más ocupada, menos tiempo para pensar en cosas negativas y malas...

:D ¿decidido? Pues ea, que así sea.


Junio

Junio.
¡Qué bonito mes!
Estamos en el ecuador del año.

Me temo que no he sido sincera conmigo misma en muchos aspectos, pero esto es algo que precisamente quería trabajar este año para cambiar.

Las metas son algo importante para levantarte cada mañana y hacer lo que quieres, disfrutando a cada segundo. Me había olvidado de ese "pequeño" detalle. 

Han tenido que pasar más de dos años para que me de cuenta de ello. Sí. Es que soy algo lenta a veces.

¿Por qué estoy diciendo esto? Porque soy tonta. 
Hay gente que le encantaría poder hacer lo que yo podría hacer sin pensárselo, y yo no lo hago. Tengo dos piernas maravillosas que podrían estar ya quemando kilómetros para hacer una media maratón y que no son capaces ni de correr diez kilómetros en menos de una hora sólo por pura pereza. 
Tengo un horario flexible, que me permite hacer lo que quiera por las mañanas sin importarme si llego a la oficina a las ocho, las nueve o las diez de la mañana. 

¿En qué se traduce haberme dado cuenta POR FIN de todo esto? En que puedo organizarme perfectamente para hacer las cosas de forma correcta, y cumplir mis espectativas.
Porque esa es otra. Son MIS espectativas, no las de los demás. No quiero correr porque sea algo que me dicen los demás... si no porque realmente cuando corro me siento bien conmigo misma y ese día me como el mundo y todo lo demás me completamente igual. No quiero bajar de peso porque sea lo que tengo que hacer, sino porque es MI vida y mi salud la que está en juego. Los demás de mi alrededor que hagan, piensen y hablen lo que quieran. 

Supongo que me falta ese punto de egoísmo en cuanto a mí misma y mi cuerpo que practicamente todo el mundo tiene y que está bien visto porque no es egoísmo persé... es sólo quererse y dar un paso hacia atrás para poder esquivar aquello que nos hace mal.

Después de este post, va el post de la organización. Del "se acabó". Del ponerme seria de una vez por todas porque ya está bien y sólo yo me voy a poder apretar las tuercas. Que el pasado está en el pasado y no puedo hacer nada para volver allí... y que si quiero recobrar esas sensaciones mientras hago deporte, sólo tengo que hacerlo. No excusas. No nada.